El Espíritu del BLOG
Hoy día vivimos en un mundo globalizado, en donde las
informaciones están, ya no a la vuelta
de la esquina; sino con tan solo un Clic, es decir que vivimos rodeados de
información.
Sin embargo aún en pleno
desarrollo del siglo XXI, vivimos en un mundo al que le hacen falta buenas
ideas y le faltaran buenas ideas, tantas propuestas de mejoramiento de la
calidad de vida, un universo en el cual es tan necesario tener voces críticas,
analíticas, investigadoras y alternativas, que compensen el status oficial de
la comunicación masiva, la cual ha tenido que adecuarse a estos tiempos en los
cuales cada persona puede convertirse en un editor mundial con tan solo abrir
un blog.
Abrir un blog implica una responsabilidad y demanda una
constante que todo el mundo no tiene. Cuando se apertura un BLOG, la persona
tiende a desarrollar una especie de fiebre que le lleva a publicar muchas
entradas, a navegar por otros blogs, a enlazar… Pero al cabo de un par de meses
las entradas son ya muy esporádicas y los enlaces se paralizan.
Es entonces a este punto al que no debe llegar ninguna
persona propietaria de uno o varios blogs; no debe caer en el olvido y el desánimo
al punto de detener todo el proceso auto creativo y autodesarrollo. No, por el
contrario debe existir siempre y ser leal al espíritu motivador y emprendedor,
forjador de una nueva sociedad del conocimiento, en donde yo crezca como
persona pensante; pero que también el mundo lector crezca y se forje en la sociedad del conocimiento.
Existe una actitud en la que aspiro a que tú, amigo lector o
usuario lector, pueda anidar en ti. Se trata del Espíritu Blog, que se expresa
en el desarrollo de una verdadera y autentica actitud de comunicación.
Se trata de un definido estilo de vida inclinada a una
modalidad de comunicación tan moderna y globalizada como sorprendente.
Es una actitud viva, que se sienta viva cada vez que se
capta una idea, un conocimiento, una crítica, una investigación, un análisis y
se logra expresar con claridad e intensidad en el blog.
El espíritu del blog es una dimensión que trasciende la tecnología,
aun cuando se apoya en ella, y se resuelve en un estado de plena satisfacción
por involucrarnos con satisfacción al gestionar un blog y desarrollar los temas
y contenidos acorde a las necesidades y el tipo de blog que hayamos creado.
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